- La firma norteamericana anunció acuerdo con Cramsa, que se encuentra desarrollando una iniciativa para transportar el recurso hídrico a zonas aisladas.
En el marco de la nueva estrategia de la norteamericana Albemarle en Chile, que se sustenta en sus permisos para explotar el salar de Atacama hasta 2043 gracias a los acuerdos con Corfo, la compañía dio a conocer importantes novedades. Uno de los focos de la minera estará en reducir sus consumos de agua fresca, por lo que renunciaría a los derechos de agua en Tilopozo, Tucúcaro y Peine, dejándolos para conservación ambiental.
Paralelamente acaban de firmar un acuerdo con Cramsa para conseguir agua desalada proveniente del mar, por hasta 500 litros/segundo, a partir del año 2027, lo que permitirá a la minera analizar la puesta en marcha de métodos de extracción directa de litio en la planta Salar de Atacama.
De concretarse la iniciativa, se viabilizaría una ambiciosa propuesta particular que actualmente se encuentra en su etapa de estudio ambiental ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), y que abre la opción de la llegada de agua desalada de mar a la cuenca del salar de Atacama, en la medida que más actores apoyen y se sumen a la iniciativa, valorada en unos US$ 5.000 millones.
En esta línea, desde la empresa detallaron que hace dos años que vienen conversando y conociendo el avance de la iniciativa, y existe la convicción de que es una opción real de llevar agua desalada de mar a la cuenca del salar. “Con ellos firmamos un acuerdo para financiar los estudios de ingeniería y los permisos ambientales y sectoriales necesarios para que ello se haga realidad. Es un primer paso que permite viabilizar la extensión del proyecto hasta el salar. Pero se necesita el compromiso de más actores para que pueda concretarse”, explicó el country manager de la firma, Ignacio Mehech.
El ejecutivo agregó que hasta ahora han comprometido US$ 6 millones, parte de los cuales serán destinados a desarrollar los estudios necesarios para que se extienda el proyecto hasta el salar de Atacama, y el resto a apalancar la iniciativa.
El proyecto, que inició su tramitación ambiental en marzo de este año, está enfocado en Zonas urbanas de la Región de Antofagasta que hoy no cuentan con provisión de agua para consumo humano, pero además, busca generar la posibilidad de que las industrias y mineras cercanas al trazado de los ductos puedan solicitar provisión de agua industrial desalinizada, lo que toma mayor relevancia ante las complejidades que han tenido que enfrentar empresas de la zona para conseguir el recurso hídrico. Otro de los lineamientos de la minera tiene que ver con la adopción de nuevas tecnologías para la producción de litio, buscando aumentar la eficiencia y recuperación. “Actualmente vemos las tecnologías de extracción directa (DLE) como una alternativa muy interesante de desarrollar. Desde 2015 que hemos estado estudiando este tipo de tecnologías, y, de hecho, desarrollamos dos tecnologías propias, patentadas, una de las cuales fue piloteada en Chile en 2018”, sostuvo Mehech.
Asimismo, para la devolución de la salmuera al salar, la firma ingresará una consulta de pertinencia ambiental para realizar una prueba piloto de reinyección.
En esta línea, se estima que antes de fin de año finalice la construcción de la línea que unirá las operaciones de Albemarle con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que, gracias a un acuerdo con la generadora Engie, permitirá a partir de 2023 reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al consumir fuentes renovables.
Source: El Mercurio